Los ecosistemas marino costeros del país están siendo sometidos a múltiples presiones de origen humano que están causando una acelerada degradación, lo que está afectando el bienestar y los derechos humanos de la población venezolana, según alertó la organización Clima 21, Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales, en el reciente lanzamiento de un informe que recoge datos sobre esta situación.
En una nota de prensa indican que el documento El mar que ignoramos: Derechos humanos y la degradación de los ecosistemas marinos venezolanos «busca contribuir con el conocimiento y comprensión de la situación ambiental de las diferentes regiones de la costa continental e insular de Venezuela».
Las conclusiones están basadas en la revisión de 163 referencias bibliográficas, entre ellas artículos científicos, informes, documentos y piezas publicadas en medios de comunicación que, entre otros problemas, describían derrames petroleros; contaminación por aguas servidas y desechos sólidos; presencia de especies invasoras y la extracción insostenible de la diversidad biológica mediante la pesca, la cacería u otras prácticas.
Algunas de las amenazas que se hicieron evidentes en la revisión fueron «los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas costeros venezolanos; la presencia de metales pesados en las costas de, al menos, tres zonas del país; la creciente presencia de microplásticos en los sedimentos costeros y la ausencia de consideraciones ambientales en el diseño de las políticas pesqueras y turísticas».